Vivimos en una sociedad capitalista, y somos capitalistas, si, sé que es muy fuerte enterarse así, de esta manera, pero lo somos.
Decir que eres capitalista es cómo decir que comes niños, nadie se declara servidor del capital, pero todos llevamos smartphones, ordenadores, tablets, siempre mucho más caras y con más prestaciones de las que necesitamos.
Queremos viajar a precios muy económicos y ganar mucho dinero trabajando lo menos posible.
Nos encanta estrenar, y nos gusta comprarnos ropa, ir a la moda, usar marcas.
Seguramente ya se están sintiendo culpables, quizá deberíamos.
¿por qué?
Ese es el problema, que no nos preguntamos el porqué hacemos todo eso, quién nos lo impone, con que intenciones.
Hasta ahora.
La sociedad está cambiando, y no al socialismo, sabemos por cómo se ha implantado y utilizado que no funciona.
Estamos cambiando porque por primera vez, nos damos cuenta que tenemos la sartén por el mango, que somos los jefes, que si soy capaz de entender mis necesidades y transmitirlas por el canal adecuado, Redes Sociales normalmente, las Empresas, esas instituciones odiosas que explotan y sólo quieren beneficios, nos escuchan.
No, no son buenísimas y quieren ayudarnos, quieren vender, porque así producen más y contratan más y ganan más.
Pero si sé lo que quiero, si mis necesidades se cubren con:
- Un producto adecuado a un precio justo
- Que sea sostenible y reciclable
- Que venga de cerca para causar la menor huella de carbono
- Que los trabajadores estén bien pagados y en unas condiciones muy buenas
Si esas, entre otras, son mis exigencias, y consigo que sean las de miles, millones de personas, la Empresa que lo haga se va a forrar, y lo sabe.
Por eso, seamos inteligentes, utilicemos este sistema capitalista para cambiarlo desde dentro.
Convirtámonos en los JEFES!